París, España y vuelta a Toulouse

Finalmente, la trasladaron a París donde se reencontró con su marido, Marino, y ambos trabajaron activamente en la Resistencia hasta la Liberación de París a cargo de La Nueve. De París se desplazaron hasta Toulouse.
Nunca tuvieron hijos, por los experimentos que realizaron en el útero de Elisa los médicos nazis.
Regresó a España junto a su pareja, Marino Ruiz de Angulo, y se establecieron durante un tiempo en la población de Cortes de Navarra, en la que ella regentó una pescadería y su pareja ejerció de taxista. La pareja decidió regresar a Francia y ambos se instalaron definitivamente en Toulouse durante años, hasta su fallecimiento.